c

El restaurante asador La Encina abrió sus puertas en 1990 con el objetivo de ofrecer lo mejor de la gastronomía castellana a sus clientes.
En poco tiempo, el matrimonio formado por Alberto Sánchez y Cirina González —que ya contaban con una importante experiencia en el mundo de la hostelería—, junto con su hijo Alberto, consiguieron que su negocio se convirtiera en un referente. La selección de la materia prima, el rescate de las recetas de siempre, el cuidado de los asados en el horno de leña y la esmerada atención fueron los responsables del éxito. La obtención del Plato de Oro de la gastronomía al mejor lechazo asado y la cuádruple victoria en el concurso nacional de tortilla de patata certificaron que el camino era el correcto.
Treinta años después, convencidos de que la calidad es un valor eterno, La Encina mantiene y potencia el legado recibido y ofrece a quienes nos visitan una experiencia inigualable. Los pescados del Cantábrico, el lechazo Churro, los productos de la huerta palentina y una mimada selección de vinos y cavas constituyen la base sobre la que se construye una carta que recupera y actualiza la esencia de la gastronomía.
En esta vuestra casa os esperamos.